
Una apuesta por la identidad culinaria en un entorno aeroportuario de alto tránsito: La Bonbonniere fue reimaginada en el nuevo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez con un diseño contemporáneo, funcional y auténtico que respeta su legado gastronómico francés-peruano.
🎯 Concepto y experiencia espacial
El diseño rescata la atmósfera cálida y acogedora de un café tradicional, adaptándola a la escala y exigencias operativas de un aeropuerto moderno. El espacio busca ofrecer un oasis visual y sensorial que invite al pasajero a una pausa de calidad, conectando su propuesta gastronómica con una imagen coherente y elevada.
🧱 Materialidad y muebles a medida
- Madera cálida como elemento protagonista: paneles vertiginosos y acabados suaves que transmiten autenticidad.
- Mobiliario personalizado en tonos naturales, con mesas, mostradores y vitrinas creadas para alta rotación sin perder firmeza estética.
- Una paleta tonal neutra y sobria, ideal para destacar la experiencia gastronómica sin saturar el entorno.






Distribución espacial y flujo operativo
- El layout ordena áreas de espera, zona administrativa y exhibición para optimizar el ingreso, la atención y la rotación rápida.
- La zona de barra/proceso queda despejada visualmente, con una circulación intuitiva que minimiza tiempos de espera.
Iluminación e identidad visual
- Iluminación indirecta y focal reforzando elementos gráficos como logotipos y textos institucionales.
- Se integraron elementos visuales sutiles que remiten al estilo provenzal francés, alineando la arquitectura con la marca culinaria original sin saturación.
Resultado
El rediseño de La Bonbonniere en el nuevo terminal no solo potencia su presencia como restaurante emblemático, sino que redefine su percepción desde la arquitectura: un espacio con carácter, orden, elegancia y coherencia con su legado histórico. La intervención consolida la marca como un referente gastronómico para pasajeros exigentes, generando empatía visual y operativa.











